Pasó el tiempo, pasaron los meses y los años. El último post fue sobre mi ajetreado ritmo de vida por ser madre primeriza y de dos niños hermosos y traviesos que solo se llevan 1 año de edad.
Entre más leo mis antiguos posts, pienso y siento que era otra persona. Me casé a los 24 y definitivamente enamorada, cosa que en su momento no admitía y pues me quejaba porque había elegido trabajar y hacer a un lado los hobbies y pasatiempos como este, que me libera por cierto, escribir en mis blogs.
No borraré el post de Thinking of you porque en serio refleja algo que yo era, y no me pienso traicionar o ser más desleal de lo que ya he sido conmigo misma y con el blog.
En realidad cuando me quejaba del tiempo pues no era solo por la dedicación que trate de poner sobre mis pequeños, sino también por el exceso de trabajo y atenciones para con mi ahora ex esposo. Definitivamente llegó un momento en el que aprendí que estando acompañada podía sentirme realmente sola, y solo basta decir que el nunca leyó ni leerá alguno de mis blogs.
Creí conocerlo bien y fui tan pretenciosa de creer que el me conocía mejor que nadie. Hoy tengo la lección aprendida, uno jamás termina de conocer a las personas e incluso tu mismo tienes que aprender a conocerte y quererte.
Empecé los blogs a los 21 y creía que en la adolescencia había terminado de aceptarme y conocerme, francamente ninguna de las dos cosas. Quizá me equivoque y 10 años después de hoy pueda escribir que estaba equivocada, así que solo escribiré que en estos 8 años me he conocido mejor y he terminado por aceptarme casi un 70%.
Estoy a puertas de cumplir los 30 y veo que no vale la pena despotricar en contra del que fue mi compañero durante casi 10 años de mi vida, 5 de enamorados y casi 5 de casados. Los errores de ambos, lo único que queda por rescatar son las lecciones y dos hermosos niños que hoy son mi motivación.
No pienso dejar de lado el blog y espero retomarlo. El otro blog esta peor porque no se actualiza desde el 2013 o 2014. Es curioso ver que el año pasado (2016) en este mismo mes (octubre) yo haya escrito tras tres años de ausencia, así que lo tomaré como una señal.
Leer ese post de 'Thinking of you' no me llenó de tristeza, ni menos de añoranza, antes yo no notaba el sacrificio que hacía por él, lo hacía todo feliz aunque implicara ponerme en segundo lugar. Estos años de matrimonio me hicieron comprender que esos altos y bajos del noviazgo que teníamos eran solo olas pequeñas, pues las grandes tormentas son aquellas que se viven en un matrimonio con hijos.
Cuando dejas de ponerte en segundo lugar y haces todo con amor por esa persona pues creo que eso es el verdadero amor. El amor no tiene que ser sacrificio, lucha o elegir. El amor se trata de que esa persona te haga feliz sin necesidad de ponerte a ti mismo en un segundo lugar. El amor no es carga, no es ser el soporte ni guía, el amor es el respeto y el compromiso de crecer juntos, que el te haga tanto bien como tu le haces a él, en otras palabras es reciprocidad plena.
Lamento que solo pueda escribir sobre 'amor', pero es todo lo que tengo tras 6 meses de separación. Lo gracioso de esto es que tendré que dejarle las claves a mis hijos para que den de baja mis redes sociales el día en que yo muera, pues a quien tenía pensado dárselas ya no está más conmigo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario